lunes, 16 de abril de 2012

El Observador del Cielo - Nota 2º

Astronomía
Torres y sombras

Cuando dije que la astronomía fue la primera ciencia y que la figura zodiacal Virgo representa el resurgir de la naturaleza, fue porque ambas afirmaciones están relacionadas. No puede haber ciencia allí donde no haya repetición porque sólo puede predecirse lo que se conoce. Lo impredecible se llama Caos o desorden. Ej. El número que arroja una ruleta. El imperio de las repeticiones se llama Cosmos u orden. Ej. El Universo.

Veamos la simple repetición del día y la noche, generada por el giro de la Tierra sobre su eje: la rotación. Como el sol quemaría nuestros ojos medimos su paso aparente por el cielo (eclíptica) por medio de sombras (Galileo quedó ciego por estudiar sus manchas). Un día es el intervalo entre dos sombras mínimas (entre dos meridianos), dadas por un palo o gnomón. El meridiano indica la mitad del día. En Babilonia, en el 2000 a.c., dividieron la jornada en 24 horas de 60 minutos cada una.
Otra repetición es la de las estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Esta se debe a que la Tierra gira inclinada alrededor del sol. La inclinación del eje de giro con respecto al plano de traslación es de 23,5º.

Los rayos de luz y calor no inciden siempre de lleno. Así, se calientan en forma variable distintas áreas del planeta. Haga la prueba ante el fuego. Acerque las manos en forma plana, perpendicular a él: la mano se calentará pareja; si lo hace en diagonal, solo calentará los dedos. En junio el hemisferio sur queda en diagonal al sol, recibe menos calor y es invierno; en enero recibe los rayos de lleno y por eso es verano. Los astrónomos descubrieron todo esto con aquél mismo gnomón o escuadra. Sus sombras son suficientes para deducir:

a- La inclinación del eje terrestre.

b- Los solsticios, cuando el sol deja de ascender o disminuir su altura aparente en el cielo. Recuerde que en junio las sombras son más largas que en verano; es decir, el sol está más bajo sobre el horizonte.

c- Los equinoccios, cuando el día tiene la misma duración que la noche; es decir, cuando la eclíptica coincide con el Ecuador.

Esta es ciencia que confirma en el patio de casa.
Si marca las sombras proyectadas durante el año verá que dibuja un ocho irregular llamado Analema. En la película Náufrago, Tom Hanks logra en la pared de su cueva este registro; véala, es buena peli. Prueba que la órbita terrestre es una elipse o círculo achatado (1º ley de Kepler del movimiento planetario) y que varía su velocidad a lo largo del año (2º ley). Por esto, nuestro verano es más corto que el boreal: coincide con la máxima velocidad de traslación alcanzada durante el perihelio (punto en que el planeta se halla más cercano al sol).

Hay mucho por aprender en base a observaciones. En la próxima les enseño a medir la Tierra. Mientras, les dejo un diagrama para fijar algunos conceptos.

El Observador del Cielo - Nota 1º

Astronomía 1º nota

EL OBSERVADOR DEL CIELO


Por Sergio Galarza

A través de El Observador, Proyecto Sagitario ofrece a sus lectores un Curso de Introducción a la Astronomía, una guía para observar y disfrutar el cielo. En breves y sucesivas notas, podrás aprender historias, conceptos y rarezas de nuestro firmamento, de nuestro techo de soles que muchos olvidamos, opaco tras las luces del pueblo.
Nuestro deseo es despertar en los vecinos el gusto por la contemplación y el saber de una ciencia que nos formó como sociedad, pues la astronomía fue la primera manifestación científica. Es decir, la primera disciplina que pudo prever hechos, que fue verificable por medio de sus métodos y postulados. Ninguno de nosotros sabe qué pasará mañana pero todos tenemos certeza científica que el sol se alzará más o menos por el este, trepará inclinándose hacia el norte -en el hemisferio sur- y descenderá majestuoso sobre el oeste. Esto que ahora suena obvio, llevó a descubrimientos notables, hace miles y miles de años. Descubrimientos y saberes que ignoramos la mayoría de los que hemos tenido la suerte de estudiar, y aún de aquellos que contamos con el verdadero fuego y motor de la mente: la curiosidad.
Intentaremos informarlo, entusiasmarlo y -por supuesto- divertirlo porque tal vez la alegría sea el camino más corto hacia la comprensión. Si quiere, ya nos acompaña.

Curso de astronomía
Introducción:
La astronomía es la primera de las ciencias. El hombre se afianza y se desarrolla de su mano. Cuando nada sabíamos, cuando aun éramos hordas de peludos que forrajeábamos por el sustento, cuando nos ocultábamos en cavernas de los predadores, la noche era parte de nuestros días. Las pinturas rupestres de diversas cavernas muestran imágenes de animales y otras figuras. Hay una famosa, en España: muestra a un toro y, sobre él, unas pocas manchas claras. En un principio se creyó que esas imágenes eran animismo, es decir, una invocación mágica de aquello que nos daba calor y alimento. Bastó que un astrónomo observara esas paredes: el toro es Tauro y las manchas claras, Híades, el cúmulo de estrellas que acompaña en el cielo a dicha casa del zoodíaco (un cúmulo es un montón de estrellas; los astros suelen viajar en grupo o conjunto por el universo; nuestro sol está solo, pero el común no, viaja en compañía).
En la imagen rupestre de la caverna ibérica se esconden dos claves, pruebas de desarrollo de las estrategias del hombre para perpetuarse. Aquello que creímos religión, en verdad es un almanaque, una época del año colgada en la pared: la época de la lluvias, acaso, tal una de las etimologías de Híades. Además, no hay en el zoodíaco ninguna figura que haga mención a plantas o herramientas de labranza. Es decir, en el viejo cielo no hay agricultura. Luego, la astronomía es anterior a ella (la agricultura nace en Anatolia, Turquía, hace 10.000 años).
En el zoodíaco, en el disco de los seres vivos (zoon es vivo, en griego) sólo hay una mujer, Virgo, que representa a la diosa naturaleza, el resurgir de la misma, la sucesión de las estaciones (recuerden que los primeros dioses fueron femeninos; el monoteísmo masculino es posterior).
Con el nacimiento de la agricultura, Virgo tuvo varios nombres: primero fue diosa, después princesa, al fin, casta. En el Asia imperial, esta figura fue asociada a hombres de estado o reyes. Con el paso de milenios, las estrellas que la forman tomaron diversos nombres y lo que fue un solo tributo, se fraccionó. Veamos los significados de sus soles más brillantes: Spica, la espiga; Vendimiátrix, la vendimia; Pórrima, diosa de los partos (aquí su lazo con las creencias más antiguas); otras estrellas recuerdan a las culturas machistas al incorporar nombres como Héroe, Jefe de estado, Toga y otros.
Le hemos contado un inicio, un comienzo de notas y de la historia de los hombres. Espero sus comentarios, correcciones y aportes. Hay en Chabás dos talleres de astronomía, uno en la escuela Bernardo Monteagudo, se llama Una estrella Azul; el otro depende de Silvana Busilacchi y se llama Urania. De seguro surgirán nuevos. Pueden acercarse y compartir con nosotros.