martes, 25 de enero de 2011

Ella es tan linda... 1º Guía Observacional Astronómica

Hoy martes 25 de enero se presenta y distribuye la 1º Guía Observacional Astronómica : "Ella es tan linda...".
La misma, diagramada por Optica Elena y escrita por Candela Celeste, un taller de astronomía para Casilda, será entregada a los compradores de telescopios y binoculares, para que sirva como aliciente ante la inmensidad y el misterio del espacio a ser observado.
El número 1 de la Guía, Ella es tan linda, nos introduce en las técnicas de observación de modo práctico y ameno (creo), señalándonos un clásico del verano austral: Orion.
Asimismo destila algo de historia y modos de medir el cielo.
En fin ( o en comienzo), estoy muy contento, es un logro más de la buena onda, la amistad, la confianza y el aliciente que recibo de cada uno de los que conozco.
Esto tambien se lo debo a mis padres: de mi viejo aprendí la devoción por lo superfluo para el mundo liberal (el conocimiento, los significados, las deducciones, los libros, el universo, los amigos); de mi madre, la devoción por dar al otro (la docencia, la lectura, la curiosidad, la argumentación, el placer por el conocimiento, el orgullo por el conocimiento).
En fin (bis) pá chorizo es largo, pero estoy muy contento. Me sabrán perdonar.
Gracias a Roger y gracias a David (sin el apoyo de David Martino nada de esto y de lo mucho que viene hubiese sido y sería posible).
En fin (bis bis) se viene el segundo número. Reserven el suyo ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Sergio Galarza.

viernes, 21 de enero de 2011

Galileo en la Radio


Noticias de Galileo, tu Hit astronómico.
Radio Hit FM 94.9
Reporte del programa: Día 2.

La astronomía fue la primera de las ciencias.
El hombre primitivo era recolector y corredor. Era, por lo tanto, nómada. Iba de aquí para allá en pos de esas bayas o frutos que pudieran alimentarlo, e iba detrás de las manadas de los animales que -en un principio- cazaba corriendo (el hombre puede correr más que cualquier especie, pues suda por diversas zonas de su cuerpo; los animales perseguidos acaban derrumbándose pues no pueden ventilar el gran calor producido al huir durante tanto tiempo -la caza con trampas o con armas es muy posterior-). Durante esas increíbles cacerías se dio la observación primera del cielo y al registro cabal de sus cambios. Con ellos, al nacimiento de una ciencia: La primera, La astronomía.
Recién entonces los hombres tuvieron en sus manos el saber necesario para establecerse en un sitio. La aldea, el pueblo, la ciudad, sólo fueron posibles luego del desarrollo de la agricultura, y esta, viable al prever los ciclos de la naturaleza: la época de siembra, la época de plagas, la de cosecha.

Poder anticiparse a una estación implica reconocer un signo, un anuncio. Pensemos que en esos días no había otro concepto del paso cronológico como no fuera la bonanza o la dureza del estado del tiempo.
¿Dónde hallar entonces el augur, la señal mágica que nos anuncie el porvenir?

Fácil, en las figuras del cielo.

Cualquier niño sabe hoy reconocer las estrellas que forman las Tres Marías; y sabe quizá que también son llamadas los Tres Reyes Magos, pues aparecen sobre el horizonte justo sobre nuestra navidad y reyes. Es decir, la aparición en la noche de las tres marías preanuncia los regalos y las fiestas venideras.
Del mismo modo los antiguos hombres y mujeres aprendieron a interpretar el cielo antiguo, a prever las estaciones y las temporadas necesarias para cada trabajo agrícola.

Los arqueoastrónomos deducen hoy que las figuras pintadas en las cavernas -las figuras de toros u otros animales- no eran invocaciones animistas (magia o creencia pura) sino ciencia. Eran, esas pinturas, la descripción de sus cielos, eran figuras calendarios.

 Hagamos ahora un ejercicio observacional muy sencillo, amigos oyentes: esta noche, sobre las 22hs, salgamos a la noche y observemos las estrellas en busca de las queridas tres marías. Una vez que las encuentres, busca la estrella roja que está a norte del trío. Averigua su nombre –es una estrella muy famosa, muy grande, y muy vieja.
Participa aportando los datos que consigas, crearemos un registro de adictos al cosmos y podrás ganar premios astronómicos.

Gracias.
Sergio Galarza


Candela Celeste, un taller de astronomía para Casilda.
1º de mayo 2345.
Teléfonos 427298 y 03464 154 49 820.
Casilda.